sábado, 27 de abril de 2013

Elodia

Cuando me acerqué a él me temblaban las piernas, como a todas aquellas personas que se encuentran con la persona que más admiran. Años y años han pasado desde aquella noche que, con auriculares para no molestar a mis viejos, escuché el primer tema de Lacrimosa: Alleine Zu Zweit, del álbum Elodia.

Aquella noche los violines y la guitarra eléctrica me aflojaron todo adentro. La sacudida en mi corazón fue como si hubiese tratado de contener media docena de vasos de vidrio cayendo al piso.

Estaba ahí parada delante de Tilo Wolff, sujetando nerviosa fotos de mi hija. Él me saludó y me dió un abrazo fuerte con total cariño. En ese momento olvidé todo el inglés que sé, olvidé que tenía que decirle que el amigurumi que le tiraron al escenario cuando estaba cantando y que Jay P (Guitarrista) levantó de piso, se lo dió y él mostró delante de todo el teatro Vorterix para luego guardarlo en su bolsillo lo había hecho yo. Olvidé todo. Estaba delante de un hombre que me puso la piel de gallina desde que tengo quince años. Sujeté una de las fotos de mi hija y se la di.

"... This is for you..."
"Thanks! Who is she?"

El corazón latiendome fuerte. Me está preguntando quién es Pupita. Un millón de emociones me atravesaron por las venas. El mundo era blando en ese momento y yo estaba aturdida.

"She's my daughter. Her name is Elodia"
"Ohhh REALLY?"

Y mi voz se quebró, se fué, no estaba más en mi garganta. Mi cabeza actuó rápido y se movió de arriba hacia abajo, mientras le daba otra foto más y trataba de recordar cómo pedirle que me la autografiara.

"Please..." y antes de que pudiera decir algo más él escribió:


Y mientras él escribía se me cayeron las lágrimas. Alrededor nuestro todos los presentes miraban y comentaban lo que estaba pasando. Al verme a mi hecha una tonta emocionada y feliz se enternecían al unísono. Awwww... Cuando me dió la foto autografiada me miró con una sonrisa inmensa, una sonrisa feliz de hombre halagado, de músico que descubre que acá en el culo del mundo una persona que no vió nunca en su vida -O eso cree él, los músicos no pueden recordar a cuántas otras chicas sensibles les autografían en los meetings años anteriores- decidió ponerle a su hija el nombre de uno de sus más grandes álbumes.

Me miró con una sonrisa y descubrió que para mi ese simple gesto significaba muchísimo, tanto como para haberme hecho emocionar hasta las lágrimas.

Me abrazó fuerte otra vez y yo fuí inmensamente feliz.


4 comentarios:

Agradezco a Odin en las alturas porque hayas podido vivir un momento así, y trato de compartir esa alegria que sentis pero prefiero dejartela enterita para vos porque la mereces mas que yo.
Me conmueve esto "y yo fui inmensamente feliz"..... hasta los huesos.

Te adoro Caroline.

¿Por qué? Deberías compartirla también. Sabés que vos también sos parte de esto. El primer nombre de mi hija te lo dice. Siempre te dije que tenés un lugar acá en el corazón, vos y toda tu familia que siento mía también.

Te mando un abrazo :) Viel.

imaginate que habría hecho si le mostrabas la foto de pupita con cara de lunes morning ...

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