martes, 26 de noviembre de 2013

21:04 - 1 comment

Frases célebres.

- ¡Mamá!
- ¿Qué pasa Elo?
- Me mordí un diente yo.
- ¿Cómo que te mordiste un diente?
- Sí, porque soy boluda.

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- ¿Qué estás haciendo, tío?
- Me estoy poniendo gel en el pelo.
- ¿Y por qué?
- Porque me tengo que peinar.
- ¿Y por qué?
- Porque tengo que ir a trabajar.
- ¿Y por qué?
- Para traer plata.
- ¿y me traes un chupetín?

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Hablando sola con un celular invisible.

- Hola ¿Padrino? Sí, estoy acá con la mamá Carito. No vengas que yo me porto bien. No. ¡Que yo me porto bien! ¡Lo llamo al viejo eh! ¡Ahora lo llamo al viejo!

Corta y marca de nuevo su palma.

- Viejo, Hola ¿Viejo? Soy yo, la Lucy Elodia, Sí sí. El Padrino no hace caso a yo. Sí. Ah bueno. ¿Le vas a hacer chas chas en la colita? Ah pobrecito... Bueno chau.

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- No se dice boludo ¿No?
- No. No se dice.
- No se dice pelotudo ¿No?
- No. No se dice.
- No se dice la puta parió ¿No?
- ¡Dejá de putear

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Llorando y meneando la cabeza de un lado a otro:

Quiero la memita, no quiero la memita, quiero la memita, no quiero la memita...

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Habla demasiado. En parte está bueno. En parte.

jueves, 21 de noviembre de 2013

jueves, 14 de noviembre de 2013

7:35 - 4 comments

La Rubia y Varg Vikernes

Tuve un sueño movido anoche, que se ve que duró toda la noche porque el último recuerdo que tengo de antes del sueño es acomodar la almohada para tocar la parte más fría con la cara.

Soñé que era amiga de una chica media rubia y estábamos en un departamento. No sé sí yo vivía ahí o estaba hinchando las bolas, sólo sé que era tarde y además no había agua y necesitaba usar el baño. Mi hija en ese momento no estaba. Es extraño como no notamos las cosas que obviamente no son normales en los sueños, porque de repente apareció una conocida del trabajo que no me cae bien y se metió al baño mientras yo estaba haciendo del uno y me dijo "no hagas caca que no hay agua", y yo le dije "quiero hacer pis nada más" y la flaca se quedó a inspeccionar. Todo esto de manera normal y pacífica. Ni yo me enojé porque la mina no me dió privacidad, ni ella se inmutó por estar al lado mío mientras yo hacía pis.

Después sacó una caja de arriba de un estante y se puso a buscar películas, y cayó la rubia y le dijo "esta no me gusta, esta no me gusta, esta tiene mucha sangre, me dan miedo las películas tailandesas" y yo las miraba sentada en el inodoro.

Entonces pasó lo que suele pasar en los sueños. Cambiamos completamente la escena de manera sutil y de golpe estaba hablando con Varg Vikernes que me hablaba en castellano y me decía que se sientía mal. En la conversación me dí cuenta que Vikernes era el novio de la rubia del departamento, y que la rubia es maestra, o profesora, o secretaría, o algo así, porque tenía una reunión importante con padres a las nueve y media de la noche. Yo estaba parada viendo como se estaba yendo Vikernes por la puerta y la rubia me mandó un mensaje, que no pude leer.

Entonces cuando decidí ir a buscar a la rubia para que lo ayude a Vikernes aparecí en una plaza, a las nueve y algo de la noche, con una mochila llena de abrigo y ahí mismo me empezó a sonar el celular. Pero no podía atender. Cuando miré alrededor estaba en un fogón junto con los crotos del barrio, que compartían alegremente un vinup.

El celular seguía sonando y la pantalla decía "Moni Argento", así que era mi vieja. Necesitaba atender pero la torpeza de mis dedos no me lo permitían. ¿vieron como cambia el formato de las pesadillas con el avance de la tecnología? Cuando era más chica lo que me ocurría en un mal sueño es no poder correr con mis propias piernas, ahora es no poder atender con mi propio celular -lo que me hace notar por qué, tanto en la vida real como la subconsciente, estoy más gordita- y entonces en un momento determinado aparece Vikernes otra vez, manejando un Falcon y con la cara muy pálida.

Me subí al auto y me preguntó donde quedaba el colegio donde trabajaba la rubia, yo le dije que era la escuela veinticinco, que está cerca de los departamentos y los bomberos de Ezeiza y que había que apurarse porque no íbamos a llegar a tiempo.

¿Ven? ¿Quién carajo escribe como el ojete los guiones de mis sueños? Hasta ahí creía que el asunto era ayudar a Varg Vikernes y ahí mismo descubrí que la que estaba por no contar el cuento era la rubia.

A todo esto ¿Ya habría agua en el departamento?

Mientras íbamos al colegio, Vikernes se quedó dormido. Es decir, mientras manejaba a una velocidad intermedia se quedó dormido. Y yo, que siempre pensé muy necesario aprender a manejar, puteé a Edu que nunca me enseñó. Uno nunca sabe cuando va a tener que ser copiloto de Varg Vikernes y verse forzado a hacer marcha atrás con un Falcon en plena ruta 205.

Y en un grito ahogado por un almohadón rosado, desperté.