martes, 6 de mayo de 2014

Memorable

Una vez hablando de asuntos importantes y cosas muy profundas con la tía Zeta llegamos a la conclusión de que es completamente imposible comer choclos o maní sin que después, a la hora de evacuar, no salga uno entero. No importa cuánto mastiques o si los comas de a uno religiosamente, siempre pero siempre va a salir uno entero.

Empíricamente comprobable.

Como dirían en Art Attack: ¡Vamos! ¡Haz la prueba!

P.D: No existe charla en mi vida que no termine con al menos una leve referencia al culo o lo que salga por ahí.